Me duele tu sangre de ciruela mora
Me pinchan los vidrios de lo dulce y lo ajeno
Me ensucian las manos
Las teclitas de los pianos prestados
Pero igual yo ya sabia que elegir,
Que elegir siempre te deja atrás
Porque ya elegiste antes de empezar
Nada mas que el momento de tu beso
El momento de tu piel
Me hacen perder la calma
De desterrar que todo estaba quieto
Las pianistas no nos saben mentir
Mientras repiten ya sin gracia
Algo de vientre y Jesús
Todas hijas de dios
y amantes de diablo
Quieren salir a buscar amor
Fuera del vecindario
Y a mi me arde la boca
El paladar de ciruela mora
Me arden los dedos
De los planetas muertos.
miércoles, 13 de mayo de 2009
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